domingo, 11 de marzo de 2012

Combate Aereo: Saburo Sakai en defensa de Iwo Jima



El curso de la guerra en el Pacifico ha cambiado, la columna vertebral de la Armada Japonesa fue roto hace mucho en la gran batalla de Midway, los japoneses han retrocedido en todos los frentes, las tropas norteamericanas van reconquistando isla por isla desde Gudalcanal, y ahora en 1944 tocan las propias puertas del Japón. La isla de Iwo Jima, de vital necesidad para que la aviación norteamericana pueda golpear el corazón del Imperio Japones, se encuentra asediada desde el aire, como preludio de la invasión que no tardara en ponerse en practica con el fin de alcanzar el corazón del Imperio del Sol Naciente.

Los cielos japoneses son defendidos por el anticuado caza Mitsubishi A6M "Cero", antes terror de los aliados, el mismo que ahora es superado por la nueva generación de cazas norteamericanos, como el P-38 Lightning, P-47 Thunderbolt, y P-51 Mustang de la Fuerza Aérea del Ejercito de los Estados Unidos (USAAF) y los cazas Vough F4U Corsair, y Grumman F6F Hellcat de la Infantería de Marina y la Marina de los USA. Sin embargo, ello no fue siempre asi, durante los primeros meses de la guerra no hubo forma de combatir eficazmente al ágil Cero. Años atrás para aviones como el Brewster Buffalo, Seversky P-35, Curtis P-39 Airacobra, Curtis P-40, F4F Wildcat e incluso el británico Hawker Hurricane, enfrentarse al ágil caza japones equivalia a un suicidio, ni siquiera el veloz Spifire en sus primeras versiones pudo superar al Cero y sus experimentados pilotos de la Marina Imperial Japonesa.


1.El ágil y veloz Mitsubishi A6M "Cero"


Sin embargo ahora la isla volcánica de Iwo Jima, recibe constantemente las atenciones de la aviación naval norteamericana. Son cerca de las 05:20 de la madrugada del 24 de junio de 1944 y el radar japones detecta una gran formacion de aviones los mismos que se hallan a menos de 60 millas de la isla. Los pilotos nipones, muchos de ellos inexpertos, corren hasta sus aviones a fin de interceptar a la fuerza enemiga.


2. Ubicación de la isla japonesa de
Iwo Jima


Cerca de 80 Ceros remontan el vuelo buscando dar con el enemigo, la fuerza se divide en dos, cerca de cuarenta cazas remonta la capa de nubes que cubre Iwo Jima, mientras que la otra queda debajo a la espera de la que pueda ocurrir.


3.Isla de Iwo Jima, la puerta al Japón 


Una formacion de cazas de la marina norteamericana compuesta por aviones Grumman Hellcat atraviesa la capa de nubes, en ese momento los pilotos nipones, que vuelan por encima de la capa de nubes, los descubren y aprovechando el sol a sus espaldas, se lanzan en picado tras sus enemigos.


4.Un caza F6F Hellcat de la marina norteamericana
                                 
                 
Los Hellcats cogidos desprevenidos y con los morros en alto por el ascenso no pueden sino esperar hasta que los Ceros les sobrepasen. Kinsuke Muto, as de la marina imperial logra derribar rápida y sucesivamente cuatro cazas norteamericanos, sin embargo el resto consigue escapar picando hacia las nubes, donde les aguarda el resto de la formacion nipona.

Saburo Sakai, el gran as japones, que junto a Toshio Ota y Hiroyoshi Nishizawa, constituyen el trio de la destruccion, ha quedado sin visión en un ojo y a pesar de su desventaja física, no se resigna a quedar en tierra sino que contraviniendo las disposiciones de su medico se ha reincorporado al combate. Ahora se encuentra volando con la formacion nipona que bajo la capa de nubes esta a la espectativa de lo que viene ocurriendo mas arriba, pues han visto caer uno de los cazas derribados por Muto.

Casi en ese instante aparecen los Hellcats, que escapando del ataque inicial sobre las nubes, se topan con el resto de cazas japoneses, iniciándose un nuevo combate, ahora Saburo Sakai nos lleva a ese momento:

"Me lance a un apretado rizo y luego salí de el para situarme sobre la cola de un Hellcat, soltando una ráfaga tan pronto el avión apareció en el colimador. El avión enemigo se distancio, y mis balas solo encontraron el vacío. Caí en una espiral vertical a la izquierda y seguí acortando distancias, tratando de abrir hueco para un disparo certero en la panza del aparato. El Grumman intento igualarme en el giro; ese era el momento que necesitaba: el vientre del caza lleno el colimador, y solté una segunda ráfaga. Los proyectiles de los cañones hicieron explosión a lo largo del fuselaje. Al segundo siguiente, espesas nubes de humo negro surgieron del avión, el cual entro en un incontrolable picado hacia el mar.


5.El gran as japones Saburo Sakai


Yo veía cazas por todas partes, largas estelas de humo, llamaradas y explosiones. Había mirado demasiado tiempo. Las trazadoras surgieron directamente por debajo de mi ala; instintivamente tire de la palanca hacia la izquierda, vire para colocarme sobre su cola y solté una ráfaga. Falle. El pico fuera de mi alcance, mas rápido de lo que yo podía seguirle.

Me maldije por haberme dejado coger desprevenido y con igual vehemencia maldije mi ojo sin luz, que dejaba en sombras casi la mitad de mi área de visión. Con la mayor rapidez , me deslice fuera del arnés del paracaídas y libere mi cuerpo, para poder moverme en el asiento y compensar así la falta de visión lateral.


5.Sakai en la carlinga de su "Cero"
                                   

Y mire sin darme un momento de reposo. Tenia a mi cola por lo menos media docena de cazas Gruman, maniobrando para situarse en posición de tiro. Sus alas aparecieron envueltas en llamas al abrir fuego. Otro giro a la izquierda  -¡rapido!- y las trazadoras pasaron inofensivamente. Los seis cazas rebasaron mis alas y ganaron altura en giros ascensionales a la derecha.

¡Esta vez no! ¡Oh, no! Empuje a tope la palanca del mando de gases y gire a la derecha, volviendo sobre los seis cazas a toda la velocidad que el Cero podía darme. Eche un vistazo a popa: no había otros aviones a mi espalda. Uno de estos iba a ser mio. ¡Lo jure! El cero acorto rápidamente la distancia al Grumman mas cercano. A cincuenta metros de distancia, abrí fuego con los cañones, observando como las granadas recorrían el fuselaje y desaparecían en la cabina. Humo y llamas surgieron debajo del cristal; un instante después, el Hellcat se desvió alocadamente y cayó sobre un ala, con su rastro de humo aumentando cada segundo.

¡Pero había mas cazas a mi cola! De pronto, no tuve el menor deseo de enfrentarme a ellos. Me invadió el cansancio como si fuera un manto sofocante. En los viejos días en Lae, no habría perdido tiempo en tirar del Cero e ir a por ellos. Pero ahora me sentía como si todo mi vigor se hubiera secado. No quería luchar.

Pique y salí huyendo. En estas condiciones habría sido un verdadero suicidio oponerme a los Hellcats. Un desliz, un segundo de retraso en mover la palanca de mando o el pedal del timón...y allí acabaría todo. Necesitaba tiempo para recobrar el resuello, para sacudirme el súbito aturdimiento. Quizá se trataba de la consecuencia de tratar de ver mucho con un solo ojo, como había venido haciendo; únicamente sabia que no podía combatir.

Escape hacia el Norte, empleando la sobrealimentacion del motor para alejarme. Los Hellcats dieron la vuelta en busca de caza mas fresca..."(1)

Así termino este encuentro, en que Sakai a pesar de volar con la visión en un solo ojo pudo anotarse dos victorias sobre los pilotos de los cazas Hellcats, aparatos que eran muy superiores al Cero que pilotaba Sakai, en velocidad horizontal, trepada, y velocidad de picado, todo ello gracias a su motor R 2800 de 2000 hp, y sin embargo poseía aun mas ventajas que el Cero, como un mayor blindaje, depósitos de combustible autosellantes, y algo que desagrado mucho a los pilotos nipones, el nuevo Hellcat era muy ágil, una característica que solo poseían los cazas japones, como el Mitsubishi A6M Cero de la Marina Imperial y el Nakajima Ki 43 Hayabusa del Ejercita Imperial, así la ventaja tan preciada por los nipones de la maniobrabilidad ya no era suya, ahora la Marina Norteamericana disponía de un avión tan ágil como los aviones japoneses. Ello unido a la poca experiencia de la mayoría de los pilotos nipones dio con un resultado amargo en ese combate, pues cayeron cerca de 40 Ceros contra una docena de aviones norteamericanos, la guerra indefectiblemente había cambiado de rumbo.


(1) Relato extraído de la obra: "Cero un caza famoso", autor Martín Caidim, Libreria Editorial San Martin.


Enlaces de fotos e ilustraciones:
Presentación:
http://iigm.creatuforo.com/combate-areo-sobre-iwo-jima-tema186.html
1. http://www.taringa.net/posts/imagenes/1023354/Avion----Mitsubishi-A6M-Zero.html
2. http://www.esacademic.com/dic.nsf/eswiki/615009
3.http://iigm.creatuforo.com/combate-areo-sobre-iwo-jima-tema186.html
4.http://www.taringa.net/posts/info/8715258/Aviones-Segunda-Guerra-Mundial-Parte-1_-EEUU.html
5. http://www.avionesclasicos.com/Ases-de-la-Marina-Imperial/saburo-sakai.html
6. http://yoreme.wordpress.com/2009/01/25/saburo-sakai/

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